Mermelada de melocotón sin azúcar

Podemos aprovechar la temporada de melocotones para hacer mermelada casera y así tenerla durante todo el año. Una mermelada casera y sin azúcar es mucho más sana que cualquier mermelada light industrial que podamos comprar. El inconveniente de no hacerla con azúcar es que aun conservada al vacío se debe consumir en el plazo de un mes. Se puede remediar congelando la mermelada.  

Se puede congelar en tarros de plástico o en tarros de cristal que cierren bien. Si optáis por los de cristal, usad tarros de conservas, al ser posible con boca ancha. Sean cual sean, no se deben de llenar hasta arriba, hay que dejar un espacio de 1 o 2 dedos para que su contenido se pueda dilatar al congelarse.

El melocotón es una fruta baja en pectina, por eso he añadido una manzana que tiene un alto contenido. La pectina es la responsable de que la mermelada espese al enfriar.

Para quienes no tengáis panificadora, podéis hacerla calentando todos los ingredientes en un cazo, removiendo a menudo.

Con esta cantidad, salen tres tarros de mermelada.

Esta mermelada se puede usar para hacer yogures, tartas, bizcochos, tomarla mezclada con queso batido y cereales ... Existen un sinfín de posibilidades.

Aunque está hecha con alimentos 0 pp, hay que puntuarla como la mermelada hero diet ya que usamos más cantidad de fruta por ración que si la tomamos en crudo.

Propoints totales:
Hasta 60 g: 0 pp
De 70 g a 180 g: 1 pp
De 190 g a 300 g: 2 pp

  

Ingredientes

1 kilo melocotones maduros

1 manzana

3 cucharaditas natreen classic líquido

½ zumo limón

Preparación

Pelamos los melocotones, les quitamos el hueso, los troceamos y los echamos en la panificadora.

Hacemos lo mismo con la manzana.

Añadimos el edulcorante y el zumo de limón.

Seleccionamos el programa 11 mermeladas.

Una vez que haya terminado, sacamos la fruta y la trituramos.

Rellenamos unos botes de cristal, dejamos enfríar y los guardamos en la nevera.

Si no vamos a consumir la mermelada en un plazo de 10 días, podemos guardar los tarros en el congelador, tomando la precaución de no llenarlos hasta la rosca.